La risa te contagia de salud.
- Natalia sanchez
- 12 may 2022
- 5 Min. de lectura
En el mundo que vivimos, con rutinas que en ocasiones pueden asfixiarnos y una fatiga que se convierte en una compañera habitual, es importante que nosotros podamos hacer uso de todas las estrategias que nos conducen a la salud, es decir, al equilibrio entre nuestra mente y cuerpo.
El buen humor ha sido desde siempre un secreto de la medicina para vivir mejor, y la razón se centra en los efectos que este tiene sobre nuestro organismo. Tal es así que muchos libros mencionan que la hormona del buen humor, es la serotonina, es decir nos protege de la depresión y nos ayuda a regular los altos niveles de estrés en sangre (cortisol). De acuerdo a López, at al (2010) el sentido del humor y la risa son una de las actitudes más humanas y también menos valoradas de forma consciente y está puede ir desde una sonrisa tímida hasta una carcajada; el ser humano es algo así como un “animal que ríe” o “animal que hacer reír” (Bergson, 2008c.p López, et al 2010). De hecho se dice que en la niñez uno ríe un promedio de 300 veces al día, mientras que los adultos que más ríen lo hacen entre 14 y 100 veces diarias. Estos hallazgos, demuestran como con el pasar del tiempo vamos restando la capacidad de reir, posiblemente por el temor o vergüenza a ser juzgado por los demás, o como uno suele decir “ el que diran”.
Por esta razón, este articulo tiene el objetivo de plantear la importancia de la risa, mismo dentro de un proceso terapéutico. Para ello empecemos con los beneficios fisiológicos de la risa, entre ellos están:
Reduce el estrés. Investigaciones demuestran que la exposición a la terapia de la risa, disminuye los niveles de cortisol en sangre, mejorando así su funcionalidad y calidad de vida (Bennett et al, 2003. Berk et al, 1989). Así como también disminuye la contracción de músculos blandos, generando relajación.
Reduce el dolor, ya que con la risa se liberan las endorfinas, encargadas de activar el sistema analgésico, ejerciendo así su efecto de analgesia y sedante. La serotonina que también tiene un efecto analgésico y además es la encargada de regular una gran parte del estado anímico. La dopamina, neurotransmisor que permite la comunicación neuronal y su efecto más importante se relaciona con la agilidad mental. La adrenalina, hormona sintetizada en la médula suprarrenal, la cual activa el sistema simpático y aumenta el estado de vigilia, generando una sensación de mayor dinamismo y receptividad en los individuos. La acetilcolina, la cual puede tener una acción estimulante, como inhibitoria (Guyton AC, Hall JE, 1997).
Se favorecen procesos de digestión y eliminación, se normaliza la presión sanguínea, se dilatan alvéolos pulmonares tres veces más que la respiración normal, se triplica la cantidad de aire bombeada por pulmones.
Aumenta la acción del sistema inmunológico, una participación positiva de la risa sobre el sistema inmune por medio de activación de líneas celulares y citoquinas antiinflamatorias, podría suponer una terapia complementaria importante que ayudaría a disminuir las complicaciones propias de las enfermedades.
Ahora bien, cuales son los efectos directos sobre nuestra mente (Guyton, 1997):
Contribuye a estar aquí y ahora, en el presente.
Mejora la objetividad a la hora de plantear problemas.
Evita o acota los pensamientos negativos.
Proporciona fortaleza para enfrentar los contratiempos o fracasos.
Permite alejarse de las preocupaciones.
Aleja la timidez.
Atenúa el miedo, combate las fobias.
Ayuda a la aceptación, la confianza, la autocomprensión y la comprensión de los otros
Ayuda a expresar emociones.
Fortalece lazos afectivos.
Alivia el sufrimiento .
Descarga las tensiones, libera impulsos eléctricos negativos.
Disminuye la tristeza, la depresión, la ansiedad y el estrés.
También se dice que puede liberar enojo, cólera e ira.
Aumenta la autoestima y hace más creativas a las personas.
Ayuda al transformar pautas mentales y dinámicas de pensamiento.
Cambios de reacciones y actitudes.
Potencia y agudiza la creatividad y la imaginación.
Esta lista de beneficios nos permite comprender la relación entre la risa y la salud. Mismo, en procesos de enfermedad, como se pudo apreciar la risa contribuye a reducir el malestar físico y emocional frente a un diagnóstico. Y este articulo pretende despertar el interés de ustedes en hacer conciencia de las estrategias que tenemos a disposición para encontrar el merecido bienestar integral. Y como lo podemos hacer, programar en nuestra agenda semanal sesiones de video humorísticos, rodearnos de personas optimistas y de buen humor, favorecer la creatividad en cada actividad que realicemos y potenciar nuestra energía, cuyo principal fuente es el buen humor. Lejoyeux (2016), dice “ no hay nada mas fatigante que estar deprimido y la mejor manera de estimularnos en encontrar el entusiasmo, cuando nos sentimos de buen humor, pensamos más rápido” (p.15).
Y ya para finalizar una curiosidad frente a la risa y es la palabra Gelotofobia, que deriva del término griego gelos = la risa, indica un miedo patológico a la risa, al ridículo. También la denominó “el síndrome de Pinocho”. La Gelotofobia puede ser definida como el miedo patológico a aparecer como objeto de ridículo ante los agentes sociales, y el miedo al ridículo es la principal preocupación de los gelotofóbicos. Como causa general se pueden considerar las repetidas vivencias traumáticas en las que se ha hecho el ridículo (o ha sido ridiculizado), durante la infancia y/o la adolescencia, y con ello la opinión vergonzosa de hacer el ridículo o sentirse ridículo se habituará durante el proceso de la formación de identidad del niño/joven, produciéndose así un estilo de vida defensivo que tiende a la evitación del ridículo. Una persona que presenta síntomas de gelotofobia, puede ser descrita como una persona que está convencida de que hay algo en él o en ella que está equivocado, y que le hace aparecer ante los demás, como alguien ridículo, siendo objeto de todas las risas. Es más, podemos ver que la convicción de hacer el ridículo, de ser extraño o raro para los demás, así como la expectación por ser el objeto de las risas de los demás, son características que se distinguen de la fobia social, ya que se tiene miedo a hacer el ridículo debido a cosas que a ellos les avergüenza. Se podría decir que las fantasías vergonzosas se asocian con supuestos defectos y sentimientos de inferioridad (López et al, 2010)

Referencias
López Martínez, Olivia, Sevilla Moreno, Antonio GELOTOFOBIA: EVALUACIÓN DEL MIEDO AL RIDÍCULO EN ALUMNOS UNIVERSITARIOS. Revista Internacional de Psicología del Desarrollo y de la Educación [en linea]. 2010, 1(1), 289-298[fecha de Consulta 12 de Mayo de 2022]. ISSN: 0214-9877. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=349832324031
Fernández-Poncela, Anna-María 'Riéndose aprende la gente'. Humor, salud y enseñanza aprendizaje. Revista Iberoamericana de Educación Superior [en línea]. 2012, III(8), 51-70[fecha de Consulta 12 de Mayo de 2022]. ISSN: . Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=299129032003
Guyton AC, Hall JE. Tratado de Fisiologia Medica. 9º ed. Mac Graw Hill; 1997.
Bennett MP, Zeller JM, Rosenberg L, McCann J. The effect of mirthful laughter on stress and natural killer cell activity. Altern Ther Health Med. 2003 Abr;9(2):38-45.
Berk LS, Tan SA, Fry WF, Napier BJ, Lee JW, Hubbard RW, et al. Neuroendocrine and stress hormone changes during mirthful laughter. Am. J. Med. Sci. 1989 Dic;298(6):390-396.
Guyton AC, Hall JE. Tratado de fisiología medica. 9º ed. 1997.
Mora Ripoll R, Rodera MC. El valor terapéutico de la risa en medicina. Med Clin (Barc). 2008 Ene 22;131(18):694-698.
Lejoyeux, M. (2016). Les 4 saison de la bonne humeur. JCLattès.
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